Vistos los comentarios que se están vertiendo por parte de varias personas en las entradas relacionadas con los despidos de Educadores que ha realizado ASECAL en Salamanca, me gustaría compartir unas informaciones con todos los que nos leéis, para que personalmente podáis realizar vuestro propio juicio de valor a partir de datos:
La Junta de Castilla y León publicó el 25 de marzo una resolución por la que incrementó los precios de las plazas/día de este tipo de hogares para la protección de menores, con el único objeto de hacer frente al Convenio Marco Estatal de Acción e Intervención Social. (Si alguien tiene dudas sobre la veracidad de la información, lo puede consultar en el BOCyL del 25 de Marzo de 2008)
Varias entidades que comparten la misma actividad empresarial que ASECAL, tales como Fundación ADSIS o Mensajeros de la Paz en algunas localidades, comenzaron a realizar esfuerzos reales para la aplicación de dicho convenio, llegando a elevar las retribuciones a cantidades que rozan los 1.300 € mensuales, con unas jornadas semanales de entre 35 y 38 horas, demostrando su reconocimiento a la labor que realizan estos profesionales, entre otras mejoras.
Por su parte ASECAL, con subida incluida este año, lejos de estos números, paga de 875 € de sueldo base a sus trabajadores en el Centro que será clausurado y otros similares de otras provincias (hasta entonces 649 € en el 2007 realizando una jornada de 44,33 horas semanales). Desconozco si algún trabajador de otro Centro en particular cobra más, y por qué él sí, y sus compañeros no.
Y por otra parte, no puedo dejar de aportar mi opinión personal, en forma de interrogantes y alguna auto-respuesta:
Si la cantidad que recibe ASECAL de la Administración Pública para la realización de estos servicios, es la misma para todas las entidades, ¿cómo es posible que unas sí que intenten hacer frente a unas condiciones laborales dignas, y otras como ASECAL diga que no puede, y con esta peregrina excusa no demostrada (porque no hay posibilidad material), despidan a sus trabajadores por solicitar las mejoras sobre unas condiciones laborables lamentables que reconoce hasta la administración?
Que no me digan que el destino de esas cantidades son los menores objeto de intervención, que ya sería para rasgarse las vestiduras si a estas alturas resultara que no se hubieran cubierto todas sus necesidades materiales desde el primer instante. O al menos eso pienso yo, y supongo que el resto de contribuyentes. Los Educadores no lo hubieran consentido.
No se puede pretender que un servicio público tan necesario como es el que el Estado debe dar a través de sus diferentes administraciones públicas, sobre la protección de menores en situación de riesgo social, se forje sobre la precariedad laboral, más aún cuando se comprueba que los dineros dados por todos para esta labor a las entidades privadas con las que se conciertan los servicios, se están adecuando para evitar estas situaciones de precariedad laboral.
Y la segunda pregunta que me hago será más dura para quienes nunca se haya parado a pensar en ello: Si se cubren las necesidades materiales de los menores, los gastos de gestión (iguales para todas las entidades), se pagan los sueldos de los trabajadores, muy por debajo de lo que lo hacen otras entidades que están en igualdad de condiciones...; a mí me resulta de la operación que sobra dinero: ¿Dónde está? ¿Se financian otros programas con dinero destinado exclusivamente a los primeros?. ¿Quizá realice obras? ¿Sirve para financiar sueldos de terceros, intermediaros o directivos?. Todo esto sería un fraude, cuando menos moral, pues los fondos para los programas de Protección de Menores son para esos programas y no otros.
La respuestas son conocida por casi todos. Existen muchas entidades denominadas de “carácter social”, “sin ánimo de lucro”, que sólo se financia con las aportaciones de la Administración Pública, y en menor medida de otras de las entidades de ahorro en las que guardan estos dineros, ¡ojo!. Es decir que si no recibieran el dinero destinado para programas específicos de la Junta, no lo recibirían tampoco de las entidades de ahorro. Por tanto: ¿cuál es la razón de ser de estas entidades? ¿No será perpetuar su propia existencia, fraguada en la rentabilidad económica de los programas?.
¿Estos programas tienen que ser rentables o de calidad?
Sólo hay una respuesta: de calidad. Y quien no reconozca que la calidad de la intervención socioeducativa, pasa inexorablemente por otorgar una situación laboral de dignidad a sus profesionales es un absoluto necio. Y si lo que piensa es que dignidad son 800 € para el trabajo desempeñado por un Educador en un Hogar de Socialización, es un sinvergüenza, o un ladrón, o quizá un mortificado social (pero esta es una opción personal; también podría regalar su sueldo…y no vender la dignidad de sus compañeros).
(Quien siga teniendo dudas, que se lea los informes del defensor del pueblo desde el 2004, en relación a las situaciones laborales en el ámbito de intervención de menores, que no lo digo yo solo, de verdad)
No dudo que en sus inicios, ASECAL tuviera una filosofía de proyección social, y esta formara parte también en sus principios de actuación con todos: personas objeto de su intervención, profesionales y socios.
Sin embargo, hoy se está demostrado, que con el paso del tiempo, y posiblemente alimentado por un gerencia empresarial destructiva, el componente social para la DIRECCIÓN es el pretexto, y el beneficio empresarial su único objeto de intervención, no importando las consecuencias de una gerencia absolutamente irresponsable, ni para los menores con los que se intervenía (grandes obviados por la Dirección), ni en los trabajadores, ni en las familias de todos. Dudo, que todos los integrantes de ASECAL compartan esa filosofía actual.
Por último, a riesgo de caer en la demagogia, quiero deciros a los socios y trabajadores que compartís la actuación de la DIRECCIÓN de ASECAL con los despidos de vuestros trabajadores y/o compañeros, que os deseo que paséis unas felices navidades. Aunque tristemente, también tenga que desearos que dentro de unos meses no os encontréis en la misma situación que Eva, Arantxa, Betty, Javi, Juanan y Carlos.
Que también hay que decir sus nombres; porque ellos, que tienen identidad propia, y cara, y amigos, y convicciones, y vidas, al igual que todos, creían en la labor que estaban llevando a cabo, igual o más, que cualquiera de nosotros. No sería justo olvidar ni sus nombres, ni sus caras, ni su labor, y cambiarlo sólo por el de "trabajadores despedidos", para poder hacer nuestras críticas desde la comodidad que da lo impersonal.
Me sigue pareciendo impensable que alguien pueda no darse cuenta, a la vista de los datos, que estos compañeros sólo pidieron lo que en JUSTICIA era suyo, como pago RAZONABLE a su labor. Y sin ni tan siquiera recibirlo nunca, se encontrarán en la calle por hacerlo.
Cuando finalmente TODOS los trabajadores y trabajadores de la Acción y la Intervención Social en Castilla y León, alcancemos unas condiciones de trabajo dignas (porque seguiremos luchando por ello), deberemos acordarnos, TODOS, de los nombres de estos compañeros despedidos, que han sido los primeros que han sufrido la injusticia de un Dirección miserable, a consecuencia de la reclamación legítima de lo que terminará siendo un bien común.
Ahora, a quien le quede estómago, o lo haya vendido hace años por un plato de lentejas, que me vomite sus defensas pagadas sobre las "bondades" de la Dirección de ASECAL en materia laboral.
Buenas tardes.
