El pasado lunes, 25 de febrero de 2008, la FUNDACIÓN GRUPO NORTE, despidió a un compañero, educador del Centro de Menores Zambrana. La “razón”: una baja psicológica.
Según argumenta la Fundación, “la política de la empresa ha cambiado, ahora no se aceptarán bajas de larga duración”. Parece que siete meses de baja psicológica, iniciada por una política de recursos humanos que provoca que los trabajadores de este Centro lleguen a situaciones laborales límite (en el último año se han producido innumerables bajas laborales por este motivo), unido a una situación familiar dolorosa, es algo que una “empresa de lo social” no puede soportar. ¡Sólo faltaba que los trabajadores tuvieran el derecho de enfermar y continuar cobrando, hasta aquí hemos llegado!
Si no fuera tan sangrante, me echaría a reír cada vez que el Presidente de Grupo Norte, Jose Rolando Alvarez, habla de las bondades de su corporación, de su política laboral “familiar”, las supuestas consideraciones para con sus trabajadores. ¡venga hombre!, ahora empieza a echar a la calle a las trabajadoras embarazadas. Seguro que tus lacayos lo harán gustosamente.
Otra gota que desborda el vaso, es que la Fundación Grupo Norte considera que la muerte de un padre dos meses antes de la fecha del despido, es un hecho que debería haber aportado mejoría a la situación personal de este educador, no entendiendo que no se incorporara a su puesto en óptimas condiciones. Valientes sinvergüenzas.
Quiénes son ellos para valor la salud mental de sus trabajadores, quiénes son ellos para jugar con las vidas de sus trabajadores, quiénes son ellos para hundir en la miseria a quienes luchan por salir de un vida llena de problemas, muchos de ellos provocados por esta empresa. (Por cierto, los facultativos que certifican las bajas: ¿son tan inútiles?)
¿Acaso hemos vuelto a tiempos pasados? ¿Tan fácil y tan barato es disponer de la vida de las personas, poniéndolas a merced del capricho de tres señoras dirigiendo una dudosa Fundación, que obvian la trayectoria personal y profesional de un educador, altamente valorado por todos sus compañeros, para utilizarlo como arma contra el resto?
- Tu cara no me gusta: a la calle
- Cómo que estás enfermo: a la calle
- Que protestas pidiendo mejoras: a la calle
- ¿Estás de baja por depresión? ¿Se ha muerto tu padre?, pues te vas a la puta calle. Aquí no me hace falta gente como tú.
- Aprende, no te muevas, y nada de enfermar, si no, ya sabes lo que te espera… la calle.
Son muchas las palabras para definir a gentuza como esta, que lleva a cabo prácticas laborales tan retrógradas: sinvergüenzas, mezquinos, carroñeros… elegid la vuestra. Pero hoy, este trabajador está en la calle.
Casualmente, este compañero, además de excelente educador, también ha sido una persona inconformista con la situación laboral del Centro Zambrana. Ya estoy oyendo las voces de la Fundación: “Estos del Zambrana están dando mucho guerra; oye tú, búscame un cabeza de turco fácil para echar a la calle, hay que dar un escarmiento”. Y es que para quien no lo sepa, en los últimos meses, a Fundación Grupo Norte se le ha denunciado a la Inspección de Trabajo, y se ha planteado un Conflicto Colectivo por la no aplicación del Convenio de Acción e Intervención Social. Esta es su demócrata respuesta. Pues presiento que la que se les avecina será buena…
Por cierto, este es un ejemplo del tipo de empresas que se están negando a aplicar los convenios laborables legítimamente establecidos. ¿Aún hay alguien que se crea sus mentiras y falsedades?
Y mientras tanto la Junta de Castilla y León callada. Que se maten ellos. Yo a recoger votos.
ESTO NO PUEDE QUEDAR ASÍ. GRUPO NORTE: MISERABLE.
