A continuación os presentamos la nota de prensa que se ha realizado desde el sindicato UGT, tras hacerse pública la sentencia que reconoce la nulidad de los despidos realizados por ASECAL, en Salamanca.
El pasado 17 de Marzo tuvo lugar en el Juzgado de lo Social Nº 2 el juicio entre Asecal y sus antiguos trabajadores del Hogar de Socialización “Río Coa”. Dicho centro cerró sus puertas el pasado 15 de Diciembre a pesar de las protestas y manifestaciones protagonizadas por sindicatos y trabajadores, algunos con una antigüedad de 10 años en la empresa.
El cierre del centró no sólo supuso el despido de todos los trabajadores, un total de 6 educadores, sino que las protestas también se produjeron por la precipitada manera en la que los menores que residían en él habían sido reubicados en otros centros de la región; sin a penas dedicar tiempo y medios a buscar el recurso más adecuado para cada uno de ellos.
Los motivos que argumentó Asecal para cesar su actividad en “Río Coa” eran de carácter económico, sin embargo, para sus trabajadores y desde UGT entendíamos que los motivos eran de carácter mucho menos objetivo. De hecho, el centro llevaba 15 años funcionando y fue precisamente en Mayo de 2008 cuando la Junta aumentó en un 30% la financiación del programa. También en el 2008 se celebraron las primeras elecciones sindicales en el centro de trabajo.
La sentencia dictada con fecha de 24 de Marzo viene a darnos la razón. En ella se determinan improcedentes los despidos y condena a Asecal a readmitir a sus trabajadores o a abonarles una indemnización que en algún caso supera los 20.000 €.
Una vez demostradas las pésimas condiciones laborales soportadas por los educadores del “Río Coa”, la baja calidad con la que podían desarrollar el programa, y la rigidez e incapacidad de los administradores de Asecal en la gestión del mismo, desde UGT nos preguntamos qué criterios utiliza la Junta de Castilla León a la hora de elegir las entidades privadas que son financiadas con dinero público; máxime cuando hablamos de sectores tan sensibles como la protección a la infancia, ámbito que por otro lado entendemos nunca debió ser privatizado.
Desde UGT queremos denunciar el escaso control que existe en la financiación de este tipo de entidades. En la actualidad Asecal continúa funcionando y gestiona una veintena de programas sociales, todos ellos financiados con dinero público, tanto de corporaciones locales como autonómicas.
El cierre del centró no sólo supuso el despido de todos los trabajadores, un total de 6 educadores, sino que las protestas también se produjeron por la precipitada manera en la que los menores que residían en él habían sido reubicados en otros centros de la región; sin a penas dedicar tiempo y medios a buscar el recurso más adecuado para cada uno de ellos.
Los motivos que argumentó Asecal para cesar su actividad en “Río Coa” eran de carácter económico, sin embargo, para sus trabajadores y desde UGT entendíamos que los motivos eran de carácter mucho menos objetivo. De hecho, el centro llevaba 15 años funcionando y fue precisamente en Mayo de 2008 cuando la Junta aumentó en un 30% la financiación del programa. También en el 2008 se celebraron las primeras elecciones sindicales en el centro de trabajo.
La sentencia dictada con fecha de 24 de Marzo viene a darnos la razón. En ella se determinan improcedentes los despidos y condena a Asecal a readmitir a sus trabajadores o a abonarles una indemnización que en algún caso supera los 20.000 €.
Una vez demostradas las pésimas condiciones laborales soportadas por los educadores del “Río Coa”, la baja calidad con la que podían desarrollar el programa, y la rigidez e incapacidad de los administradores de Asecal en la gestión del mismo, desde UGT nos preguntamos qué criterios utiliza la Junta de Castilla León a la hora de elegir las entidades privadas que son financiadas con dinero público; máxime cuando hablamos de sectores tan sensibles como la protección a la infancia, ámbito que por otro lado entendemos nunca debió ser privatizado.
Desde UGT queremos denunciar el escaso control que existe en la financiación de este tipo de entidades. En la actualidad Asecal continúa funcionando y gestiona una veintena de programas sociales, todos ellos financiados con dinero público, tanto de corporaciones locales como autonómicas.
